Nos centraremos en las principales especies que podemos encontrar.
Boletus edulis. Conocido vulgarmente como Boleto, es una seta exquisita que crece asociada a robles y castaños. El sombrero de esta seta es de color marrón claro y el pie presenta un tono marrón pálido. La parte inferior del sombrero presenta una estructura semejante a una esponja. De carne firme y gusto delicado puede prepararse de múltiples formas: en revuelto, en tortilla e incluso hacer con ella exquisitas croquetas muy apreciadas. Es una seta muy adecuada para conservarla en aceite o vinagre y admite muy bien la congelación por lo que se puede disfrutar de ella a lo largo de todo el año.
Especie semejante es el Bolutus satanas, especie muy abundante en nuestro pueblo pero que es tóxica. Se diferencia del anterior por su pie de color rojizo y por su tono azulado al corte.
Amanita caesarea. Conocida como falsa oronja o seta de los césares, es una de las especies más apreciadas de nuestro país. En La Vera se la conoce popularmente como huevo de rey pues cuando aún es joven tiene forma semejante a un huevo. Cuenta la leyenda que esta seta se reservaba para los emperadores romanos y para los reyes, de ahí sus nombres vulgares. El sombrero, el pie y las láminas son de color anaranjado. Puede prepararse también de múltiples formas siendo exquisita en revuelto. Admite muy bien la congelación tanto fresca como ya cocinada.
Especie semejante es la Amanita muscaria, conocida popularmente como “seta de los enanitos”. Presenta el sombrero de color rojizo con escamas blancas. El pie y las láminas son de color blanco. Es tóxica.
En los años 60 el programa del Plantel de Extensión Agraria trató de impulsar en nuestro pueblo el cultivo del champiñón común (Agraricus bisporus) pero no tuvo éxito. El cultivo de este hongo es realmente sencillo. Se realiza en recipientes adecuados llenos de estiércol en descomposición. Es importante mantenerlos en completa oscuridad para que crezca blancos y brillantes.
A la hora de recolectar setas conviene tener en cuenta una serie de consideraciones:
- En primer lugar, NUNCA se deben arrancar las setas sino que deben cortarse con una navaja realizando un corte limpio.
- Se deben recoger en una cesta de mimbre para que se puedan dispersar las esporas.
- Si se encuentra alguna especie desconocida, es mejor no cogerla y si se hace, debe consultarse a un experto para saber si se puede consumir o no.
- Evitar coger los ejemplares muy pequeños que aún no se han desarrollado y no han dispersado sus esporas.
Información aportada por Silvestre de la Calle García