Los higos se consumían en fresco como complemento ideal de las exquisitas sopas de patatas o de tomate, pero también se secaban para almacenarlos y consumirlos durante todo el año. Existían variedades aptas para su consumo tanto en fresco como en seco y otras que sólo servían para un fin.
La higuera, además del higo, produce la breva. El higo madura a partir de agosto-septiembre dependiendo de la variedad mientras que las brevas maduran a finales de primavera o principios del verano.
La breva se consume siempre fresca y nunca se seca. La leyenda cuenta que Jesucristo quiso premiar a San Pedro con una planta que produjese dos frutos al año. San Pedro, aficionado al vino, dijo a Jesucristo que fuese la parra pero éste le dijo: No, será la higuera.
También se utilizaban los higos de peor calidad o picados por los pájaros para secarlos y alimentar al ganado, siempre dando pequeñas cantidades pues en seco son muy fuertes además de hincharse en el estómago. Eran apreciados especialmente por los cerdos y caballerías pero sobretodo por los perros. De hecho, el alimento básico de los perros de los cabreros eran los higos secos, el pan de centeno o perruna y el suero.
Las higueras son árboles propios de climas secos, por lo que se plantaban en tierras pobres y pedregosas poco aptas para otros cultivos. Eran muy raras las fincas plantadas únicamente de higueras. Lo más habitual era encontrarlas asociadas al olivar y al viñedo.
Sin embargo, en los años 90 del pasado siglo comenzaron a plantarse muchas higueras viendo el aumento del valor de los higos secos y hoy podemos encontrar fincas plantadas exclusivamente de higueras. En El Guijo los higos como otros productos del campo, se comercializan a través de la Cooperativa local “Virgen de Las Nieves”.
Existen en La Vera decenas de variedades de higuera pero sólo unas cuantas tiene interés comercial. De las exsitentes en El Guijo destacamos las siguientes:
- Cuello de dama o Gordero -nombre local-. Higo de gran tamaño y el de mayor interés comercial. Es apto tanto para el consumo en fresco como para su utilización en seco. De color verdoso claro o amarillento, es muy dulce. Cuando está maduro desarrolla en el extremo inferior una gotita de mucosidad dulce conocida con miel del higo. Es la variedad más cultivada en La Vera.
- Pezón largo. Higo también muy apreciado y que se cultiva mucho en nuestro pueblo desde antiguo. Apto para el consumo en fresco y en seco.
- Blanco o blanquillo -nombre local-. Tradicionalmente era el más cultivado en La Vera. Es un higo de gran calidad y el más adecuado para su consumo en seco. En nuestro pueblo ha sido siempre muy apreciado.
- Porraburro. Higo negro de gran tamaño, de color amarillento por dentro. Carece de interés comercial pero es muy apreciado para el consumo familiar en fresco. De piel oscura con un aspecto similar al de las brevas.
- San Pedro. Variedad muy común antaño en El Guijo pero que hoy está casi extinguida. Es más apta para el consumo en fresco teniendo un sabor realmente delicioso, destaca por tener un color rojizo por dentro.
- Cordobes o Cordobís -nombre local-. Higo muy pequeño y sin interés comercial. Sin embargo, en otros tiempos se cultivaba mucho pues una vez secos son los más apreciados por el ganado.
Tradicionalmente, los higos frescos se consumían directamente pero hoy también se emplean para fabricar mermeladas y distintos tipos de conservas.
El higo seco, por su parte, se utiliza para muchos fines e incluso para producir el llamado pan de higo, mezclando el higo seco y molido con harina de almendras. También se utiliza el higo seco para hacer bombones, licores y otros muchos productos.
En El Guijo, tradicionalmente se consumían las llamadas “empanadas”, consistentes en un higo seco abierto por la mitad y rellenado con una nuez. En otros sitios de Extremadura se hace lo mismo con una bellota.
Finalmente, es reseñable su interés medicinal en La Vera. En nuestro pueblo se ha preparado desde siempre un efectivo jarabe para curar catarros. Dicho jarabe se hace cociendo higos secos con orégano o tomillo ansero y laurel. El líquido resultante se filtra y se toma caliente tres veces al día endulzado con una cucharada de miel.
Información aportada por Silvestre de la Calle García
