Web de Guijo de Santa Barbara

En esta página de Guijo de Santa Bárbara puedes encontrar los principales datos de interés sobre nuestra localidad, además de ser un punto de encuentro entre los guijeños en Internet.

lunes, 30 de septiembre de 2013

La Ganadería Caprina en Guijo de Santa Bárbara

La economía de Guijo de Santa Bárbara se ha centrado tradicionalmente en la agricultura y en la ganadería siendo esta última la actividad más importante debido al abrupto relieve de nuestro municipio que hace que la superficie apta para el cultivo sea limitada.

 La ganadería caprina ha tenido durante siglos una gran importancia si bien hoy es el vacuno de aptitud cárnica la principal especie ganadera. La tradición oral nos cuenta que El Guijo surgió como un asentamiento de pastores que se establecieron en esta zona en busca de pastos frescos y agua abundante para su ganado.

Cabras de Jacinto Torralvo pastando en la sierra

Ya en 1468, los ganaderos guijeños piden al Señor de Jarandilla que les señale coto de pasto para sus ganados, principalmente cabras, independiente del de los vecinos de la villa de Jarandilla. Aquel coto de pastos coincidiría más o menos con el actual término municipal de nuestro pueblo. En 1667 la importancia del ganado caprino era a muy grande a juzgar por lo que escribe el historiador jarandillano Gabriel Azedo de la Berrueza Porras que menciona en su libro Amenidades, florestas y recreos de La Vera al barrio del Guijo como “un lugar ameno y recreable en el que se hace el mejor queso fresco mantecoso de cabras y muy buenas mantequillas”. En 1791, en el Interrogatorio de Tomás López se menciona el queso como una de las principales producciones guijeñas, comercializándose anualmente unas 300 fanegas (alrededor de 13.800 kilos).

En la Carta de Villazgo, que data de 1816, podemos leer que El Guijo era un pueblo esencialmente ganadero en el que el ganado caprino tenía gran importancia. Desde la segunda mitad del siglo XIX el censo de cabras comienza a aumentar paulatinamente hasta alcanzar su máximo en los años 30 y 40 del siglo XX cuando superaba ampliamente las 4.000 cabezas, pertenecientes a la raza denominada “Cabra de las Mesetas” o “Cabra del País”.

Se criaba en concreto la variedad más selecta de este abigarrado grupo que a partir de 1949 es conocida oficialmente como raza Verata. En esta época destacaban piaras como la de Vicenta García, Esteban García, Ángel de la Calle, Quintín Pérez o Luis de la Calle. La piara más numerosa era la de Vicenta García Díaz, que en 1936 tenía más de 700 cabras reproductoras.

Cabra Verata

En los años 50 y 60 del siglo XX comienza el éxodo rural y mucha gente emigró a Madrid o a Francia, produciéndose un descenso del censo de caprino. Muchos de los ganaderos que se quedaron en el pueblo, buscando unas mejores condiciones de vida, sustituyeron el ganado caprino por el vacuno de leche. En esta época podemos destacar cabreros como Crisantos Sánchez, Eleuterio Pérez, Alfonso Rodríguez o Teodoro de Arriba.

En los años 80 y 90 del siglo XX, los cabreros introdujeron razas selectas españolas como la Malagueña o la Murciano-Granadina extranjeras como la Saanen suiza o la Alpina francesa con el fin de aumentar la producción de leche. Recientemente, se ha introducido también la raza Florida Sevillana. Entrando ya el siglo XXI, el descenso del caprino ya era alarmante y quedaban menos de 1000 cabezas que poco a poco se fueron reduciendo hasta las 400 cabezas actuales.Quedan hoy 5 cabreros en nuestro pueblo: Ángel Torralvo, Florián Torralvo, Jacinto Torralvo, Juan Antonio Rodríguez y Teodoro Jiménez.

Respecto a la explotación de la cabra en nuestro pueblo, diremos que había dos tipos de explotaciones:

- Cabras caseras. Muchos vecinos del pueblo que no se dedicaban al oficio de cabrero, tenían 1 ó 2 cabras para abastecerse de leche. Las encerraban por la noche en la cuadra de casa, de ahí el nombre de caseras. Cada mañana, un cabrero las recogía y las llevaba al campo. Al caer la tarde, regresaban al pueblo y cuando ya estaban llegando, cada una escapaba corriendo e iba sola a su cuadra sin equivocarse nunca. Algunos de los vecinos que se encargaron del pastoreo de cabras caseras fueron Antonio Rodríguez o Dionisio Vidal.

- Cabras de piara. Eran las de los cabreros profesionales. Se agrupaban en piaras de 80-100 cabezas. En invierno pastaban en las zonas bajas del término municipal, encerrándose por la noche en los corrales. En verano, ascendían a la sierra y toda la familia del cabrero se trasladaba a las chozas de Pimesaillo, El Biezo, El Chaparral o El Campanario.

Las cabreras bajaban al pueblo una vez por semana para vender el queso y comprar comestibles. En otros tiempos, algunos cabreros de piara trashumaban en invierno a dehesas como la Riverrilla de Valverde e incluso a Monfragüe. Algunos ganaderos se trasladaban también en verano a otros pueblos como Jerte.

Las principales producciones de las cabras eran la carne y la leche. La producción cárnica se centraba en el cabrito lechal que se alimentaba exclusivamente con leche materna y se vendía a los carniceros con 1 ó 2 meses. También se vendían las cabras viejas cuya carne era muy apreciada para el cocido. La producción de leche se destinaba a la elaboración de exquisitos quesos que se vendían y consumían frescos, siendo un auténtico manjar. A veces se curaban se conservaban en aceite de oliva.

Quesos artesanos de cabra

Como producciones secundarias, estaban la piel y el estiércol. En invierno llegaban al pueblo compradores de pieles que valoraban mucho la piel de los cabritos. La de las cabras adultas se utilizaba para fabricar pellejos, recipientes utilizados para transportar vino y otros líquidos. El estiércol se usaba como abono.

Información aportada por Silvestre de la Calle García

Derechos de propiedad intelectual y reproducción

Licencia Creative Commons
Web de Guijo de Santa Bárbara por Asociación La Fuente del Pueblo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 3.0 Unported.